
Dirección: Scott Hicks
Año: 2012
País: Estados Unidos
Duración: 101 min.
Esta película me hizo reflexionar sobre el dolor, la pérdida, el encuentro, el perdón, el enfado y el destino y me invitó a ver la vida con otros ojos, unos ojos más observadores y conscientes del regalo que es la vida. Cuatro de mis frases favoritas de esta película son: “La cosa más insignificante puede cambiarte la vida. En un abrir y cerrar de ojos, cuando menos te lo esperas, ocurre algo por casualidad que te embarca en un viaje que no habías planeado rumbo a un futuro jamás imaginado. ¿Quién sabe adónde te llevará? Es la aventura de nuestra vida, nuestra búsqueda de la luz, pero a veces para encontrar la luz hay que atravesar las más profundas tinieblas. Eso es, al menos, lo que me pasó a mí”, “¿Por qué yo sobreviví y otros no? Siento que tengo una deuda que tengo que saldar. No sé cuál es mi sitio. Supongo que tendré que averiguarlo. Sé que la respuesta no es fácil […] pero igual es sólo cuestión de tiempo”, “Cuando has vivido bastante y has perdido a bastantes personas aprendes a valorar los recuerdos que tienes y dejas de lamentarte por los que nunca tendrás” y “Todos tenemos un destino. No todos deciden perseguirlo. Yo sí”.
A continuación te dejo un enlace directo al tráiler de la película en español:
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